Les cuento que ayer amanecí grave con un fuerte resfriado(monga), lo menos que deseaba era levantarme, pero
como el deber me llama y tengo que cuidar a mi madre, pues ni modo. Lo
primero que pensé fué en hacerme unas sopitas de pollo, pero lo que no tenía
era el pollo. Así que saqué fuerzas de
donde no las tenía y me dirigí al supermercado. Porqué será que esas sopitas levantan tanto
el ánimo. Es que son mágicas. Ricas, calientitas y desde la primera
cucharada como que uno se siente mejor.
Bueno
la verdad es que pasé casi todo el día en la cama. Me sentía morir. Un resfriado tumba hasta el más fuerte. Pero si ese intruso creía que podía conmigo se
equivocaba. Encendí mi computadora y
comenzé a ver videos de como hacer pulseras.
Encontré los hilos de tejer y me dispuse hacer las pulseras. Ya regalé algunas que me quedaron muy bién. Hasta mi querida
sobrinita de tres años me encargó para sus primitas y su tía, así que no me
queda mas remedio que seguir haciendo unas cuantas.
La primera que pude hacer me la puse y no me
la he quitado ni para bañarme. Me gusta
hacer manualidades porque estoy concentrada en lo que estoy desarrollando y me
permite descubrir las habilidades que tenía escondidas. Además son talentos ocultos que sino se desarrollan nunca hubieras descubierto. Es una forma de tener la
mente ocupada a la vez que le muestras tu arte a otras personas y hasta puedes generar un ingreso si
lo deseas.
Hoy me siento mucho mejor que ayer, creo que enfocar mi mente en las pulseras y desconectar mi mente del malestar me ayudó a recobrar de nuevo mis energias. Me lavé el pelo, me pasé el blower, pinté mis uñas y ya era otra. Enferma y fea, jamás.
Bueno solo quiero decirles
que no se tiren a morir y menos deprimirse, no importa la situación. No se olviden en la
noche antes de dormir preparar un té de anís, jengibre y sazonado con miel le
ayudará a tener un sueño más placentero. Les aseguro que amanecerán con más ánimo y ganas de vivir. Cuidate mucho. Hasta pronto.
Comentarios
Publicar un comentario