Tenía todo calculado para cuando
llegara mi jubilación. Me prepare económicamente porque es bueno ahorrar por si surge un inconveniente imprevisto. Todo estaba listo para mi nueva
vida. Las primeras semanas luego de
jubilarme me sentí tan liberada del trabajo, lo más maravilloso es que no tenía
que levantarme a las cinco de la mañana. No existía la ansiedad del tráfico. Estaba feliz hasta que comenzé a sentirme
aburrida. Decidí no sentirme deprimida y
comenzé a ocupar mi mente en cosas que había dejado de hacer.
Lo primero que hice fue leer un libro de motivación que le diera sentido a mi vida. Había leído varios libros entre ellos Juan Salvador Gaviota, El Alquimista que son maravillosos. Así que retomé la lectura y comenzé de nuevo. Siempre he sido una gran lectora. Son libros maravillosos que me inspiran y a la vez me ayudan ser mejor ser humano.
Comienze
a leer, no se arrepentirá. Es una buena oportunidad para ocupar su mente, motivarse, subir su autoestima y a la vez no deprimirse.
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