Hoy regresé de unas pequeñas vacaciones que la verdad me hacian mucha falta. Lo primero que hice al llegar fué ir a ver mis plantas, sé que me extrañaron como yo a ellas. Muchas veces durante el viaje pensaba como lo estarían pasando sin mí. Dios siempre me envía sus angeles y me las cuidaron mientras yo regresaba y las regaron. Gracias cuñaditas queridas por amar lo que es mi fuente de inspiración. Si no hubiera sido por ustedes no habría recogido tomates, pimientos, perejil y albahaca. Estaban super lindos. Mi planta de romero no pudo soportar mi ausencia y se marchitó. Es mi consentida y mi orgullo porque es hermosa y fuerte además de ser la más admirada de mi huerto. Tambien ofrecía albergue a los pajaritos ofreciendole sus ramas para que hicieran sus nidos. Me dolió verla así. Espero con mi amor y mis cuidados volverla a la vida pero sino es así ya tengo varios de sus hijitos retoyando para reemplazarla y que siga dando vida.